Los azulejos son uno de los elementos protagonistas de tu baño. De su elección dependen, en gran medida, las sensaciones que transmita el baño. Según el tipo de azulejo que escojamos, será distinta la percepción de la elegancia, limpieza, amplitud y luminosidad que tengamos de un baño. Sin embargo, una vez instalados, a menudo dejamos de prestarle la debida atención a su limpieza y mantenimiento para centrarnos más en la de otros elementos como los muebles, mamparas, lavabos o grifería. En nuestro caso, como tienda de muebles de baño en Sevilla, creemos fundamental que los azulejos sigan luciendo siempre como el primer día, por lo que queremos darte unos consejos para mantenerlos en un buen estado de limpieza.
Limpiar azulejos con bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un producto bastante efectivo en la limpieza de azulejos. Lo elaboraremos mezclando bien media taza de bicarbonato y una cuarta parte de una taza de agua oxigenada. También puedes usar un poco de jabón líquido en lugar del agua oxigenada.
Aplica la mezcla sobre los azulejos y déjala actuar durante 10 o 15 minutos. Luego, limpia bien con una esponja las juntas de los azulejos y finalmente, con la esponja limpia y enjuagada, retira todo el producto y la suciedad que quede en los azulejos.
Limpiar azulejos con vinagre
El vinagre blanco de limpieza es un producto multiusos que sirve para limpiar muchos elementos en los hogares. Por suerte, a la hora de limpiar los azulejos también demuestra una gran eficacia. En este caso mezclaremos vinagre y agua en un cubo o en un bote vaporizador.
Si tenemos la mezcla en un cubo, una vez removida, la aplicaremos sobre los azulejos y las juntas utilizando una esponja o papel de periódico mojado en la misma. En cambio, si la tenemos en el bote, aplicamos el producto vaporizando directamente sobre los azulejos y posteriormente frotando con esponja o papel.
Limpiar azulejos con amoniaco
Otro de los productos de limpieza más usados y que también tiene buenos resultados en los azulejos es el amoniaco. Primero tendrás que diluirlo en agua, para así reducir su fuerte olor y su efecto corrosivo. Es importante que en todo momento utilices guantes y tengas las ventanas y/o puerta abiertas para que haya ventilación en el baño.
Luego moja una esponja en la mezcla y frota los azulejos y juntas hasta que elimines toda la suciedad y recuperen su color y brillo. Finalmente, sécalo todo utilizando un trapo.
Estos métodos garantizan, en la mayor parte de los casos, muy buenos resultados que harán que tus azulejos luzcan como nuevos. Como tienda de muebles de baño online damos tanta importancia al mantenimiento de los azulejos como al del resto de elementos del baño, ya que todo funciona como un conjunto. Como último consejo, para una limpieza más en profundidad de las juntas, puedes ayudarte de un cepillo de dientes, que eliminará totalmente la suciedad que pudiese quedar tras pasar una esponja o trapo.