De entre todas las decisiones que hay que tomar cuando se construye o reforma un baño, la elección de los azulejos es una de las que más se disfruta. Será con la que le demos al baño el ambiente y estilo que buscamos, influirá en la iluminación y sensación de espacio.
También es cierto que, en ocasiones, si no tenemos claro los aspectos a tener en cuenta para elegirlos, la variedad de tipos y estilos de azulejos que hay en el mercado puede abrumarnos y agobiarnos ante esta decisión: ¿Deberían ser de colores claros u oscuros? ¿Mate o brillante? ¿Pequeños o grandes?
Para que la elección sea más sencilla y la hagas teniendo en cuenta todos los criterios necesarios, a continuación te dejamos algunos consejos para aciertes con tus azulejos de baño.
Elige primero tu azulejo principal
Cuando comenzamos a renovar un baño, normalmente tenemos en mente un azulejo que queremos tener en él, independientemente de si tiene una decoración especial o de si es de un único color liso. Decídete por uno y tómalo como punto de partida para el resto que formarán parte del baño.
Puedes acudir a un profesional que te ayude con la elección de este azulejo principal. Si vives en Andalucía, te recomendamos visitar esta tienda de azulejos en Sevilla.
Intenta no combinar más de 3 azulejos distintos
Toma tu primer azulejo como punto de partida y úsalo para elegir los demás que quieres para decorar tu baño. Si has elegido un primer azulejo decorativo y con un diseño que quieres que sea protagonista, el resto debería tener colores más sutiles. Sin embargo, si tu primera opción ha sido un azulejo simple, sí que puedes darle un toque colorido y decorativo con los azulejos que añadas.
En general, se suele elegir un tipo de azulejo para el suelo, otro para la pared y, adicionalmente, otro de carácter más decorativo que será el punto focal. Pero las reglas están para romperlas y, si te atreves, puedes probar con algo distinto.
Cíñete a una sola área para tu punto focal
Con “punto focal” nos referimos a ese área concreta del baño que resaltará al colocar azulejos que contrastan con el resto del baño. Realmente, será un factor decisivo a la hora de dar una personalidad al estilo del baño, actuando como factor sorpresa.
Eso sí, este área puede ser amplia y ubicarse a lo largo de toda una pared, o reducirse a un punto más reducido, como la pared que queda dentro de la mampara de ducha. ¡Tú decides!
Piensa en el mantenimiento
Existe una amplia variedad de azulejos y no todos se limpian igual. Mientras que unos pueden quedar limpios y relucientes en solo unos minutos, para otros es necesario invertir mucho más tiempo y esfuerzo.
Además, el material del azulejo debe adaptarse al lugar en el que vaya a ubicarse. Por ejemplo, para la bañera y la ducha, al ser un lugar más húmedo, es más recomendable instalar azulejos de porcelana o cerámica, que requieren de muy poco mantenimiento.
Por su parte, los azulejos de piedra natural, que necesitan un mayor mantenimiento y deben evitar mojarse, pueden ser una opción para el suelo o zonas menos húmedas. Mientras tanto, las baldosas de vidrio, que suelen utilizarse como elemento decorativo, deben evitarse para el suelo, al ser muy resbaladizas.
Ten en cuenta la escala
Actualmente, los azulejos de grandes dimensiones son una tendencia en el suelo de los cuartos de baño. Si te decides por esta opción, puedes usar el mismo tipo de azulejos en menor tamaño en alguna otra área del baño, creando un área antideslizante.
Generalmente, para que el tamaño de los azulejos y del baño vaya en consonancia, se recomienda que para un baño grande el azulejo principal sea grande; que para uno mediano, los azulejos tengan un tamaño medio; y que para un baño pequeño, se usen azulejos de menores dimensiones o de mosaico.