En estos tiempos de crisis sanitaria no son pocas las personas que están aprovechando el confinamiento para llevar a cabo pequeños trabajos para mejorar su hogar. Los más comunes suelen ser tareas de organización o limpiezas en profundidad, pero hoy queremos proponer otras labores para mejorar el aspecto de nuestras viviendas.
Hay que tener en cuenta que en ningún caso estos trabajos van a sustituir a una reforma integral, pero pueden ayudarnos a darle un lavado de cara a la vivienda familiar. ¡Prepara tus herramientas!
Pintura: el trabajo más sencillo para transformar visualmente un espacio es modificar el aspecto de sus paredes. Un buen recurso puede ser eliminar el tradicional color blanco por tonalidades grises que darán un toque muy vanguardista. Además, puedes añadir molduras u otros prefabricados cuya colocación es tan fácil como la del pladur. Afortunadamente, en el mercado y tiendas especializadas se pueden encontrar un sinfín de modelos de molduras que podrás pintar del mismo color que las paredes.
Lejos de lo que se piensa, estas piezas están más de moda que nunca para delimitar y separar espacios. Si tienes un carácter atrevido puedes utilizar también un color oscuro para pintar el techo, sobre todo, si se trata de un edificio antiguo. Así podrás equilibrar los espacios. Si no eres amigo de la brocha, puedes apostar por el papel pintado, por los bloques de pizarra o, simplemente, por colocar diferentes espejos.
ADIÓS GOTELÉ: una obra como el alisado de las paredes es una reforma de cierta envergadura, sobre todo, por las molestias que general. Si no quieres asumir estos inconvenientes, lo mejor es colocar papeles vinílicos que sirvan para ocultar este tipo de revestimiento que fue estrella hace unas décadas. También existe una amplia variedad de este tipo de papel pintado que además de ofrecer una gran resistencia al paso del tiempo también permite, incluso, abrir regolas en la pared. Importante: para su instalación no hace falta ningún tipo de trabajo previo.
SUELOS: Tan importante como las paredes son los suelos. Si el de tu hogar se encuentra en mal estado o, simplemente, quieres apostar por un cambio estético hoy en día hay materiales que te ayudarán en esta tarea. Los suelos de madera laminada son tendencias. Aparte de su fácil instalación (que puede realizar cualquier aficionado al bricolaje) otra ventaja es el amplio abanico de modelos y colores que se pueden encontrar. Por otro lado, los suelos vinílicos son la mejor opción para ocultar suelos antiguos de forma sencilla, rápida y seca. Tienen una alta resistencia al desgaste, alfo fundamental. Mención especial merecen las baldosas cerámicas que pueden instalarse en seco. No obstante, nuestra recomendación, al igual que hacemos con otros materiales como el pladur o los alicatados, es que apuestes por contratar por los servicios de un profesional para conseguir un resultado excelente y duradero.
Si no tienes mucha experiencia o no eres manitas, también puedes colocar una alfombra que oculte los desperfectos de tu suelo. En las tiendas de decoración puedes encontrar un amplio abanico de piezas para que elijas la que mejor se adapta a la estética de tu vivienda (cortadas a medida, de diseño moderno, clásicas, sintéticas, etc.).
TEXTILES: Las cortinas, cojines y otros elementos textiles pueden ser grandes aliados para ocultar ventanas o muebles anticuados. Su principal ventaja es que son fácil de colocar y resultan muy económicas. Además, si tienes pequeñas nociones de costura podrás fabricarte las tuyas totalmente personalizadas a tu gusto. ¡Por muy poco darás un nuevo aire a cualquier habitación!